Desayunos inolvidables en el precioso patio de la piscina.

Desayunos espectaculares en el patio y buena atención, pero el acceso es complicado.

experiencia única a pasos de parques y lugares históricos

Mi estancia de una noche en una habitación deluxe con balcón fue maravillosa, ya que el hotel está a menos de 5 minutos caminando de la impresionante Plaza Antonia Guerrero y el encantador Centro Histórico de Estepona, perfectos para pasear y disfrutar de la atmósfera de la ciudad. además, el ambiente acogedor del lugar me hizo sentir como en casa y la atención del personal fue excepcional, aunque el acceso es un poco complicado.

La piscina tiene un ambiente tranquilo y relajante.

Mi estancia de tres noches en El Molino no fue lo que esperaba. Aunque el entorno es hermoso, el acceso al hotel es muy enrevesado y puede causar frustración. Además, la piscina está justo en medio de la zona de desayuno, lo que hace complicado disfrutar de un baño en tranquilidad durante la mañana, ya que las mesas están muy cerca y siempre hay movimiento.

El desayuno es un festín delicioso, como un brunch. pero el acceso es complicado.

Increíble experiencia! Los desayunos son un auténtico festín, sobre todo los croissants y las mermeladas caseras. 🌼 Aunque un poco complicado acceder al hotel, merece la pena por la tranquilidad.

Pasé una noche en una habitación doble con terraza. El desayuno fue delicioso, con una variedad que te encanta. Sin embargo, la piscina está en el centro, lo que puede hacer que disfrutar de un baño por la mañana no sea tan relajante. A pesar de esto, el ambiente del lugar es muy agradable y acogedor.

La comida en El Molino es un festín para los sentidos, con platos que te hacen recordar los sabores auténticos de la región. Las zonas comunes son un encanto total, y los anfitriones son un diez, siempre atentos a los detalles. destaca la tranquilidad del lugar, perfecto para desconectar de la rutina diaria.

No hay mucho que criticar, sólo que la piscina está al centro, lo que no te deja bañarte en calma durante el desayuno. Pero la experiencia sigue siendo increíble, y el relax es total.

La piscina era un verdadero oasis, como si hubiera caído en un cuadro de un pintor impresionista. Después de un día explorando, zambullirse en el agua era más refrescante que una limonada helada en pleno verano. El desayuno ofrecía zumos orgánicos que competían con el sabor de cualquier zumo recién exprimido, acompañados de croissants que parecían haber sido horneados por un chef francés con un talento divino.

Acceso complicado

hermoso, hermoso, hermoso

El ambiente es increíble, te rodeas de naturaleza y tranquilidad. La habitación era espaciosa y el desayuno, excepcional, con todo lo que podrías desear. Sin duda, cada rincón está diseñado con un gusto exquisito, ¡todo perfecto para desconectar!

100% recomendable 😊✨

Hermosa propiedad con encanto rústico y un ambiente relajante. Ideal para pasear y disfrutar de la tranquilidad entre los árboles frutales.

Los perros ladradores son muy sociables, pero un toque de serenata no hacía falta.

El Molino es un sitio donde realmente te sientes en casa. Marcelle hace un trabajo excepcional. desde el primer momento su atención fue impecable. Las habitaciones son cómodas, con una decoración muy cuidada. La nuestra tenía un enorme balcón donde disfrutamos de vistas espectaculares. El desayuno, preparado por Lars, fue inolvidable. Todo estaba delicioso y preparado con cariño. Lo único que se podría mejorar es que el acceso al hotel es un poco complicado. A pesar de estar cerca del centro, el camino es algo enrevesado y podría desanimar a algunos.

Insisto, este lugar es super recomendado for una parada rápida

Maravilloso ambiente, excelente desayuno, el acceso al hotel es un poco complicado pero vale la pena por la tranquilidad y el encanto del lugar, donde disfruté de la atención impecable y comodidades como piscina y servicio de desayuno en la habitación.

Todo fue fantástico